Hace años era tradicional que el mundo de la natación mirara con recelo al triatlón, principalmente porque veían a este deporte como un posible rival a la hora de captar jóvenes e incluso como un potencial "ladrón" de deportistas, chavales cansados de dar vueltas siempre a la misma piscina y que podrían buscar nuevos horizontes en otro deporte.
Estos recelos como es lógico no eran productivos, ni para unos ni para otros: el triatlón encontraba a su principal "enemigo" en las mismas piscina que necesitaba utilizar para los entrenamientos y que frecuentemente estaban gestionadas total o parcialmente por la natación, mientras que la natación al oponerse a que sus deportistas probasen con el triatlón les ponía en una situación de todo o nada, el que seguía se quedaba con el resquemor de no haber probado, y el que se iba lo hacía total y definitivamente.
Mientras que esa era la tónica general en casi toda España en Segovia se vivía una situación muy distinta, los equipos de triatlón aparecían dentro de los equipos de natación, los nadadores se reconvertían en triatletas, y los triatletas en nadadores. Lo que, al contrario de lo que cabría pensar, incrementó el nivel de nuestra natación, nuestras limitaciones en cuanto a horarios de entrenamiento en la piscina se veían en parte compensadas por el trabajo de las otras disciplinas, permitiéndonos alcanzar niveles de rendimiento superiores y en algunos casos competir de tú a tú con los mejores nadadores de la comunidad.
Este sistema presentaba otras ventajas, no podemos negar que la natación es un deporte que a nivel competitivo puede practicarse en el 90% de los casos hasta los 15-16 años, una vez que se terminan las ligas territoriales y los territoriales de edades solo unos pocos elegidos pueden seguir compitiendo con asiduidad. Mientras que el triatlón a nivel competitivo exige un buen nivel de natación, y se comienza a competir a nivel territorial y nacional a partir de los 15-16 años.
Es por ello que esta colaboración entre natación y triatlón nos permite no solo incrementar el rendimiento de los nadadores, sino que les ofrece una motivación para seguir entrenando una vez que las posibilidad de competir en natación decrecen. De esta forma la natación gana nadadores "experimentados" que siguen entrenando y mantienen el nivel competitivo absoluto de Segovia, y el triatlón gana triatletas jóvenes con una buena base de natación a partir de la cual formar buenos triatletas.
Parece sencillo, ha funcionado en el pasado y seguro que volverá a funcionar siempre y cuando la natación y el triatlón en Segovia sigan yendo de la mano.
Sin embargo parece que actualmente existe cierta animadversión hacia el triatlón por parte de algunos de nuestros nadadores y su entorno, propiciada, según tengo entendido, por la creación del Centro de Especialización Técnica en Triatlón (CETT).
Como autor de este blog, y secretario del citado Centro me veo en la obligación de tratar de aclarar los malentendidos que puedan existir al respecto, a fin de que esa buena relación entre la natación y el triatlón que defiendo y en la que creo no se vea alterada.
El CETT lo crea la Federación de Triatlón junto con el Ayuntamiento de Segovia, creando 20 becas para triatletas de Segovia (la primera de las condiciones para optar a la beca es estar federado en triatlón en el momento de presentar la solicitud). A raíz de ello se informa a nadadores que si les apetece probar en el mundo del triatlón es el mejor momento, ya que si este verano se federaban, entrenaban y debutaban en triatlón tendrían muchas opciones de poder conseguir esas becas.
Y eso es todo, simplemente los nadadores que presentaron la solicitud no podían optar a la beca al no estar federados en triatlón en ese momento, tal y como se recogía en las bases. No hubo ningún movimiento para dejarles fuera ni nada por el estilo sencillamente porque en ningún momento pudieron estar dentro al no cumplir con el primer requisito de esas becas (que por otra parte creo que nadie puede llevarse las manos a la cabeza porque la federación de triatlón de becas a triatletas y no a deportistas de otros deportes).
Espero que eso aclare cualquier malentendido que surgiera al respecto, si queda cualquier otra cosa por aclarar por favor decírmelo. Y prosigamos con la "buena costumbre" segoviana de la buena relación entre la natación y el triatlón.
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