Casi todos los años salen en Segovia a la palestra propuestas para crear un único equipo de natación, unificando así los tres equipos existentes en la actualidad, ADAL, Casino y Natación Segovia.
Muy cercano queda el ejemplo del triatlón, donde hacer unos pocos años la unión de las secciones de triatlón del ADAL y Casino así como el club Triatlón LaGranja.com dio lugar al actual Triatlón Segovia 2016, cosechándose desde entonces éxitos sin precedentes en este deporte.
Podría pensarse que ese es el mejor espejo donde mirarse de cara a optar por esa hipotética unión, sin embargo hay que analizar con más detalle cada uno de los casos.
En el triatlón antes de unirse los equipos segovianos se disputaban entre ellos ser el mejor equipo de Castilla y León, mientras que a nivel nacional no era raro verles entre los diez mejores clubes de España. El ámbito de competición para los tres clubes era principalmente el nacional y en menor medida el autonómico, no existiendo prácticamente competiciones a nivel provincial. De esta forma la unión de los clubes iba a dar como resultado un club que fuera el mejor equipo de la comunidad y que pudiera permanecer de forma constante entre los mejores clubes de España.
En el caso de la natación desgraciadamente nos encontramos aún a años-luz del nivel existente en triatlón, el ámbito de competición es mayoritariamente provincial, y en menor medida (aunque cada vez va a más) regional. En ese contexto la creación de un único equipo en Segovia mejoraría ligeramente los resultados a nivel regional, podrían ganarse algún puesto más en las ligas regionales y se completarían equipos de relevos con mayor frecuencia. Sin embargo se “destruiría” la competitividad a nivel provincial, y dado que la mayor parte de nuestros nadadores se desenvuelven en ese ámbito provincial estaríamos tirando piedras contra nuestro propio tejado, para conseguir a cambio tan solo subir algún peldaño dentro del nivel “medio” que ocupamos dentro de la natación en nuestra comunidad.
Todo ello considerando que la mayor parte de nuestros nadadores se encuentran por debajo de la categoría infantil, a partir de la categoría junior y especialmente la categoría absoluta si podrían buscarse fórmulas para incrementar la competitividad de nuestra natación, ya orientada hacia los campeonatos regionales de edades y absolutos, y por qué no, pruebas nacionales. En ese aspecto iniciativas del estilo del “polémico” caso Bardulia podrían ser consideradas (en el enlace se explica un poco sobre el Bardulia).
Volviendo al caso que nos ocupa, en las edades de formación Segovia necesita de varios equipos que fomenten una sana competitividad provincial para asegurar la continuidad de la mayor parte de nuestros nadadores, y de esa forma mantener un caldo de cultivo apropiado a la aparición de nadadores de alto nivel.
Ahora bien, esto no significa que Segovia necesite varios equipos “enconadamente” enfrentados entre si. Todo lo contrario, Segovia necesita varios equipos que trabajen codo con codo por la natación en nuestra provincia. Como en su momento se hizo cuando los tres clubes participaban conjuntamente como selección segoviana en el triangular de natación Aranda-Ávila-Segovia.
Trabajando conjuntamente la natación de Segovia podrá beneficiarse de las ventajas de tener un único equipo a la hora de poner en marcha iniciativas con las autoridades locales sin eliminar la imprescindible competitividad a nivel provincial.
Puede parecer complicado que clubes que “compiten” entre si puedan realizar este trabajo conjunto, especialmente si pensamos en las situaciones en que nadadores cambian de un club a otro, donde parece inevitable el conflicto. Sin embargo si nos remontamos unos años atrás cuando existió esa colaboración (triangular de natación, viajes conjuntos…) vemos que existían esos cambios de club, y se desarrollaban de forma cordial. Cuando un nadador quería cambiar de equipo el entrenador/responsable de su futuro equipo lo hablaba con su actual entrenador, explicando la situación y los motivos del cambio. De esta forma, actuando de frente y dando la cara, se evitaban “malos rollos” entre los clubes, y las cosas quedaban claras, siendo estos cambios casi siempre en beneficio del nadador (ya fuera por horarios, grupo de entrenamiento…). Lógicamente el no actuar de frente en los cambios de club los convierte en situaciones desagradables y de conflicto entre los clubes, quedando además en entredicho que el cambio suponga una mejora real para los nadadores, ya que no es raro encontrar que quien actúa sin dar la cara lo haga para evitar tener que demostrar los argumentos que utiliza.
En conclusión, la unión hace la fuerza, la unión de la natación en Segovia la hará más fuerte y quien camine en contra de esa unión está caminando en contra de la natación, pero esta unión no debe llevar a la desaparición de la competitividad provincial que ha sido siempre el motor de este deporte en nuestra provincia.
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